La tendencia en el wellness apunta hacia completas zonas VIP, que cada vez son más demandadas por los centros profesionales y sus clientes.
Hay que diferenciar entre cabinas dobles y zonas wellness VIP. Las cabinas dobles consisten en salas con dos camillas para tratamientos corporales. En cambio, la zona VIP que plantea Freixanet Wellness consiste en pequeñas zonas wellness de unos 40 – 60 m2, que disponen de diferentes equipamientos, formando un completo spa tanto para una pareja como para un grupo reducido de personas. En la misma, se puede encontrar desde una bañera de tratamientos para dos personas hasta una sauna y un mud bath o un baño de vapor, e incluso pequeñas piscinas dinámicas, denominadas VITALITY POOL, donde los clientes pueden disfrutar de los beneficios del wellness en total privacidad.
Cabe mencionar que el precio para disfrutar de estos espacios suele ser más elevado que en un spa público, el cliente está dispuesto a pagar más para recibir un excelente servicio, tanto en instalaciones como en personal de atención.
En cuanto a la temática, existen clientes que solicitan spas con aires árabes, romanos o orientales, pero las nuevas tendencias se centran en formas de líneas puras, sencillas y elegantes con materiales de primerísima calidad.
El acero inoxidable es uno de los materiales más recurrentes, sobre todo en las piscinas con elementos lúdicos, ya que se trata de un material de larga duración, fácil mantenimiento, y que da una imagen de solidez y calidad. Por otro lado, materiales nobles como la madera o el mármol, muchos de ellos propios de los equipos que forman esta tipología de espacios, también se utilizan como elemento de decoración en los exteriores de las instalaciones para dar unidad al conjunto.
En el interior de las cabinas como la sauna o el baño de vapor, los accesorios y complementos destinados a potenciar el relax, la salud y el bienestar del usuario también se convierten en importantes elementos estéticos, a la vez que generan ambientes muy especiales. Se trata de complementos como la cromoterapia o el cielo estrellado, que se aplican tanto en saunas como en baños de vapor, caldáriums, hamans o zonas de relajación.
En estos pequeños espacios de bienestar reservados, los sentidos juegan un papel fundamental. El olor, el tacto, la vista, el sabor y el oído se fusionan para vivir una máxima experiencia sensorial. Por este motivo es muy importante cuidar hasta el último detalle, para que los clientes perciban un exquisito servicio desde la entrada hasta la salida. Una iluminación tenue y cuidada, aromas vaporizados tipo lavanda, música suave, colores cálidos, que inviten al relax; y materiales nobles y agradables al tacto… Todos estos detalles deben estar en perfecto equilibrio invitando al cliente a relajarse y disfrutar de su momento wellness.
Algunos hoteles (así como otras tipologías de centros profesionales) ya han apostado decididamente por este tipo de servicio, asesorados por los profesionales de la división Wellness Professional de Freixanet Wellness, y no han dudado en incorporar una zona VIP en sus instalaciones para aportar un servicio realmente diferencial a su spa.