//
- Ofertar sesiones wellness por la noche puede suponer un valor añadido para distinguirse de la competencia.
- Los clientes sometidos a estrés y con una agenda muy apretada agradecerán unos horarios más amplios que les tengan en cuenta.
- El objetivo consiste en ofrecer sensaciones desconocidas y placenteras para aquellas personas que buscan algo diferente.
La experiencia wellness ofrece diferentes matices según cómo se disponga la sesión para su disfrute. El usuario puede deleitarse con un baño acompañado de una música relajante, impregnar el ambiente de olores y colores que influyan en su estado de ánimo o elegir diferentes momentos del día para regalar al cuerpo y la mente un plus de bienestar y tranquilidad. Cualquiera de las opciones que se elija será un regalo para los sentidos, con pequeñas variaciones para adaptarse a todas las exigencias y necesidades de los usuarios. De este modo, no será igual la sensación que se obtiene al sumergirse en el agua a plena luz del día o por la noche, mientras alumbran la luna y las estrellas.
Normalmente, los balnearios y spas son lugares a los que el cliente acude sabiendo que se cuidan todos estos detalles para el relax, aunque existen pequeñas diferencias y servicios que pueden hacer que se decante por un centro u otro. Así, los usuarios están acostumbrados a que los centros oferten sus actividades solamente en horario diurno, aunque también es cierto que últimamente existe un número cada vez mayor de sitios que ofrecen sus servicios también al anochecer, entendiendo que deben diferenciarse de la competencia y responder a las necesidades y preferencias de sus clientes, algunos de los cuales no pueden adaptar sus agendas a los horarios estándares. Técnicos informáticos, médicos, ingenieros, arquitectos, profesionales del marketing… son sólo algunos ejemplos de profesiones que suelen soportar mucho estrés. Algunos trabajan a lo largo de todo el día y salen a horas tardías. Seguro que una sesión wellness después del trabajo aliviaría muchos de sus problemas y les haría conciliar mucho mejor el sueño. Otros ofrecen estas noches de bienestar para ocasiones especiales y en fechas señaladas, como por ejemplo el día de los enamorados, ofreciendo a sus clientes un servicio más personalizado e íntimo, complementando la sesión de spa con una deliciosa y saludable cena. De este modo, se consigue que el cliente se sienta especial y con un servicio exclusivo para él, que sin duda lo llevará a repetir la experiencia wellness.
Si todos los centros especializados en el cuidado del cuerpo y la relajación personal que se preocupan por satisfacer al milímetro las exigencias de sus clientes, tuvieran en cuenta entre sus programas servicios de termalismo nocturno, les ayudaría a dar un servicio aún más exclusivo si cabe. No se trata sólo de ofertar un intervalo horario más amplio para quienes cuentan con escaso tiempo libre, sino de ofrecer nuevas experiencias desconocidas por el usuario. Disfrutar del baño mientras se contempla el cielo estrellado, jugar con el contraste del frío de la noche y el apetecible calor del agua en un paraje privilegiado, degustar una deliciosa cena a base de productos beneficiosos para la salud y después disfrutar de una reparadora sesión de belleza… se trata de sensaciones nuevas y placenteras para el cliente que ayudarán a marcar la diferencia. La experiencia wellness por la noche se está imponiendo y habrá que adaptarse.